Atapuerca, una visita a los primos lejanos.

¡Qué difícil hacer actividades en pandemia, y ya no te digo viajar! Aburridos y cansados de hacer rutas de senderismo en nuestra provincia por las restricciones de movilidad, decidimos dar un toque cultural a la siguiente escapada. Ir a un lugar a tan solo 15 km de Burgos y que, increíblemente, no habíamos encontrado ningún momento para visitarlo.

Bien enterrados

Esos lugares que siempre dices “bah, podemos ir en cualquier momento” y al final se pasan los días y no vas...¡ya era hora de ir! Los yacimientos de Atapuerca nos esperaban.

La entrada fueron 11 euros por adulto (los menores de 8 años no pagan) y nos incluía la visita a los yacimientos de Atapuerca (patrimonio de la humanidad por la UNESCO) y el Centro de arqueología experimental. 

El museo de la evolución humana (MEH) en Burgos ya lo hemos visitado en otras ocasiones. Es la tercera parte de el complejo de la evolución humana que tenemos en nuestra cuidad. Ahí podréis encontrar gran parte de los restos más característicos que han encontrado en los yacimientos.

YACIMIENTOS DE Atapuerca (CAYAC)

Muy atentos que luego hay examen

Nos salió un día lluvioso, no muy apacible, pero lo disfrutamos igual. Tuvimos una visita casi privada porque si hay algo bueno en las restricciones por el covid es que los grupos se reducen, y tan solo éramos una pareja, nosotros y el monitor.

La verdad que merece mucho la pena ir hasta aquí. ¿Cómo no habíamos ido antes? ¿Os ha pasado esto verdad?

En nuestro caso empezó la  visita en el mismo pueblo de Atapuerca aunque también se visitan los yacimientos desde el centro de recepción de visitantes de Ibeas de Juarros (a la hora de comprar la entrada os lo indican). Nos acercaron en un autobús hasta los yacimientos. Ahí se presentó nuestro guía, un arqueólogo que nos contó como trabajaban in situ, lo que costaba encontrar algo de valor dentro de los sedimentos... lo vivía con tanta emoción que te lo transmitía. No nos cortamos en hacer preguntas y hubiésemos preguntado miles de cosas más pero el tiempo se acababa, tan solo una hora aproximadamente. Yo salí diciendo, "mierda, tenía que haber sido arqueóloga" (me resultó muy interesante).

Homo antecessor

Pasamos por la Sima de los huesos y la S. En realidad pasas al lado, no te dejan entrar dentro. Nos explicó como hace x años cazaban mediante trampas con agujeros en la boca de cuevas o simas. Y es que claro, el paisaje tal como lo vemos ahora no es el mismo que hace xxx de años. Y es ahí donde tras la apertura de la tierra al hacer una trinchera para que el ferrocarril minero llevará el carbón a Burgos aparecieron los restos de animales y "humanos". E investigando, investigando... tenemos uno de los yacimientos más importantes del mundo en cuanto a variedad y amplitud antropológica del mundo. 

La excavación se hace durante el verano y en invierno analizan todo lo que han excavado. Y eso mismo es lo que podemos encontrar expuesto y explicado el el museo de la evolución humana en Burgos.

CENTRO DE ARQUEOLOGÍA EXPERIMENTAL (CAREX)

La ruta del CAREX

Más tarde fuimos al Centro de Arqueología Experimental, nos dejaron tomar algo en una zona de descanso que hay dentro y luego ya volvimos a la visita.

Mmmm, lo voy a pintar todoooo

Al final lo que aprendes es lo que prácticas. Salimos casi expertos en ser Neanderthales. Comenzamos la visita haciendo instrumentos de corte con las piedras. Golpear la piedra con el percutor para hacer saltar la lasca correspondiente y conseguir tu bifaz. Parece fácil pero tiene su truquillo, cuestión de práctica y maña. Lo hicimos bien por que Edu, comprobando el filo de la herramienta que había creado se llevó un tajo en el dedo (no llega ni a Neanderthal). 

Nos contó muchas cosas sobre los rituales que hacían y la la importancia que daban a la muerte.

Seguimos hablando sobre el arte rupestre donde llegamos a unas paredes que representaban cómo lo hacían en aquellos años. La peque tuvo la oportunidad de pintar las paredes con un pincelito y el mejunje que hacían con arcilla y agua. Le salió muy bien por que ya había practicado por las paredes de casa en alguna que otra ocasión. 

¿Que cenamos hoy?

Tuvimos oportunidad de probar las armas prehistóricas por excelencia. Tiramos con lanza a ver si pillábamos algún mamut y con un rudimentario arco para ver si cazábamos algún ciervo, pero nada, no estamos acostumbrados a ganarnos los garbanzos de esta forma. 

Acabamos en una cabañita, donde vimos el último paso de la evolución en el CAREX, el fuego. Con 2 palitos, pajas y yesca conseguimos una buena lumbre para estar a salvo. ¡Nada fácil la verdad! pero lo consiguió.
Toda una experiencia sobre nuestros antepasados que merece muchísimo la pena visitar.

¡Si vienes a Burgos por favor no hagas como nosotros! ¡No dejes de pasar por aquí!  

#mequedoencasa