Bali, de lo espiritual a los lugares más salvajes

Columpio Tegalalang

La otra mitad del viaje la pasamos en la isla de Bali. Estuvimos 7 días tomando como campamento base la ciudad-pueblo de Ubud. Nos alojamos en un resort que era el plato fuerte de nuestro viaje de novios: una villa con piscina.

El hotel Visesa transmitía tranquilidad y te ubicaba perfectamente en la esencia del país. Estaba situado entre arrozales y la habitación al tener piscina privada era una pasada...¡no creo que volvamos a encontrar nada así! Si estáis pensando en venir a Bali, animaos a coger una villa con piscina por un poco más de dinero ¡daos un capricho!

Es mejor que veáis la habitación vosotros mismos en este vídeo que hicimos, ¡no tiene desperdicio!


La isla de Bali la notamos muy diferente a la de Java. Como hemos comentado anteriormente, Java es mayoritariamente musulmán y Bali es principalmente hinduista. ¡Ahora sí era más fácil poder tomarse una Bintag! (una cerveza muy rica de allí jeje)

Todo lo que encuentras en Bali tiene un significado o ellos intentan que lo tenga. Desde un grabado diminuto, hasta las ofrendas que se colocan en la entrada de una casa, o los nombres de la cosa más pequeña. Sientes que todo lo toman con mucha espiritualidad y va ligado a algo. Así que el ambiente en el que nos encontrábamos nos hizo parar, resetear y llenarnos de paz y relajación. Sonará típico, pero el ambiente se impregnó en nosotros.

Llegamos a Bali en la furgonetilla que cogimos en Ketapang (Java), pasamos de isla en isla en ferry (¡para un recorrido de 2 km tardó una hora!). Una vez en Bali seguimos con la furgonetilla hasta la estación de autobuses de Mengwi, en el sur. En la estación cogimos un taxi (complicado de regatear) hacia el hotel. Aquí ya empezaréis a ver carteles que dicen que no se acepta Uber ni Grab, etc. Hemos leído bastantes experiencias en las que la gente ha tenido problemas cogiendo un Grab y al verlo un Taxi Oficial se le ha cruzado el cable. Nosotros no vimos conveniente arriesgarnos por lo que viene siendo al final un par de euros.

Una vez ubicados en nuestro superhotel, la tarde la dedicamos a visitar los alrededores de Ubud. El hotel está a unos 2 kilómetros de Ubud y decidimos ir andando. El camino hacia allí, medio selva, medio plantación de arrozales y ligado a la luz del atardecer, nos pareció un lugar mágico.

En Ubud se veía mucho más turismo extranjero que en todo Java, digamos que había cambiado todo el rollo. Dedicamos los días restantes a movernos por Bali, tomando como centro Ubud y dividiendo los días en zona norte, sur, este y oeste. Un día descansamos y quisimos disfrutar del hotel y de la ciudad de Ubud.

Para movernos decidimos alquilar una moto.
moto en bali
Feliciano con la motillo
Está la opción de coger coche con conductor (que compartimos uno de los días) o tours organizados, pero nos pareció una decisión acertadísima a pesar de no haber conducido nunca una. Habéis oído bien ¡nunca! No es el mejor lugar para aprender ya que conducen por la izquierda y el tráfico es un caos. Pero tiene a favor que las velocidades no son muy altas ya que a más de 50 km/h iríamos muy pocas veces. A pesar de parecer un caos, una vez formas parte de la circulación se ve todo mucho más fácil. Así que lo recomendamos totalmente por la libertad que te ofrece poder ir, ver, parar donde quieras y cuando quieras. La moto costó unos 3€/día (un total de 5 días=15€) en temporada alta creo que está bastante bien de precio por lo que pudimos comparar. Os recomiendo el lugar donde la alquilamos: Twin Sisters porque el dueño era encantador, él solamente quería que fuéramos seguros y llegáramos bien.
Consejito: Sacaos el carnet de conducir internacional. Cuesta 10,10€ en vuestra jefatura de tráfico y os podrá evitar alguna multa o regateo/soborno con el agente de turno. No os pondrán el sello en la conducción de motocicletas si tenéis solo el carnet B pero, los agentes, con solo ver el carnet casi que pasan de mirarlo por dentro.
Arrozales de Tegalalang
Arrozales de Jatiluwih
Esta es la ruta y los sitios que vimos:

NORESTE:

  • Arrozales de Tegalalang: bancadas de arrozales que parecen sacados de alguna película. Nos perdimos por sus sendas, puntos de fotografía y columpios. 
    Cascada Tukad Cepung
    Cascada Tukad Cepung
  • Cascada de Tukad Cepung: necesita una pequeña aproximación para ver una cascada de las más bonitas de Bali. Está metida en una pequeña cueva a la que se accede siguiendo unos metros el curso del río. Se puede llegar hasta el fondo y refrescarte en su caída de agua. Llevad escarpines porque el camino hacia dentro tiene piedras y resbalan y si queréis bañaros coged el bañador. 
  • Templo Gunung Kawi: Impresionante conjunto de templos que están perfectamente integrados en la orografía del entorno. Jungla, cuevas y río se armonizan para dar al lugar un toque mágico.
  • Templo Tirta Empul: Templo importante donde los fieles vienen a purificarse. No así la gente que simplemente se mete en los 12 chorros de agua para la foto... Nos pareció un poco falto de respeto por parte de algún visitante. 
  • Cascada Kanto Lampo: Cascada escalonada. Si vas a visitarla lleva bañador, chanclas y ganas de bañarte; si no, sólo la verás de perfil y no se aprecia de ninguna forma la caída de agua.

ESTE:

Cristina localizó a unos chicos vía Facebook (os recomendamos la página Mochileros en Bali y resto de Indonesia) para compartir coche hasta la zona más alejada. No quisimos ir en moto porque eran más de dos horas y podría haber llegado a ser una paliza.
La puerta del Cielo, Bali, Indonesia
La puerta del Cielo

Templo Pura Lempuyang: Este templo está escalonado en la ladera de una montaña. Visitarlo entero puede suponer unas 4-5 horas. Aun así lo más bonito está en la primera parte. También está la turistada del viaje. ¿Quién no ha visto ésta foto cuando se busca información de Bali?

Pues bien, voy a quitaros un poco la ilusión, a pesar de la foto ser una pasada, os voy a desvelar las dos cosas que hay detrás de la foto...

La primera son 2 horas de reloj de espera. Tal cual. Y esperamos porque íbamos con los chicos y nos fuimos turnando y...ya que estábamos...pues ¿Cómo no íbamos a esperar?

La segunda son lo que llamo los másteres de Instagram. Nos preguntábamos cómo era posible que las fotos de la gente salieran con ese reflejo tan perfecto si la parte de abajo es tierra, no es inundable, no puede dar reflejo y no había forma de que fuera posible ¿Las voltearían en espejo con Photoshop? Pues no, el máster de Instagram es la respuesta.
Dejamos al máster nuestro móvil, en el tiempo en el que nos hicimos las fotos (un minuto más o menos) capturó unas 100 fotos de toda la secuencia y todas con su efecto espejo.

En la fotografía de abajo podéis ver que coloca un cristal ahumado debajo de la cámara del móvil que justo en el lugar idóneo da esa imagen tan codiciada de espejo...Nos quedamos flipando.

Así que ésta es la turistada del viaje, si volviésemos no esperaríamos las 2 horas de ninguna forma.


  • Taman Tirta Gangga: Vistoso lugar con piscinas y fuentes que hacen que pasear un rato por este templo sea muy relajante (si pilláis con poca gente). Tiene una especie de hamburguesas flotantes al más puro estilo humor amarillo que marcan un recorrido por las piscinas. Bonito de ver.
    Taman Tirta Gangga
    Taman Tirta Gangga
  • Virgin Beach: Aquí nos indignamos mucho porque tuvimos que pagar por entrar a la playa... ¡Lo nunca visto! Encima era una playa bastante normal.

NOROESTE:

Subimos en moto hasta cerca de la costa norte de Bali. Ese día saliendo de las carreteras principales descubrimos la auténtica Bali. Pueblos en los que el turismo no ha cambiado nada, carreteras con paisaje de ensueño, campesinos haciendo su trabajo.
  • Cascada Nungnung: La cascada más impresionante que recordamos (¡y mira que yo he estado en Islandia!). Tras bajar unos 500 escalones (no los contamos, pero eso dicen) llegamos a esta impresionante cascada encajonada en la selva. La fuerza con que cae el agua es bestial. Con solo acercarnos un poco y meternos hasta la rodilla ya acabamos empapados por la dispersión en la caída. Recomendable 100%.
    Cascada Nungnung
    Cascada Nungnug
  • Templo Ulun Danu:
    Ulun Danu temple
    Cris en Ulun Danu
    El que sale en los billetes de 50.000 rupias indonesias. Construido en el lago de un volcán, sirve a los campesinos de Bali para dar gracias al dios de la cosechas y el agua por la recolección de ese año. Templo escalonado muy bonito a la orilla del lago (seguro que os suena en fotos también).
  • Lagos Gemelos: Encajonados en la parte alta de Bali, los separa un trozo de selva. Se pueden ver desde el viewpoint situado en la carretera. En esa misma carretera encontramos muchas actividades para realizar, tirolinas, columpios, monos, etc.
  • Jatiluwih: Arrozales considerados por la UNESCO patrimonio de la humanidad. Damos fe. Son una pasada. Un color verde de lo más especial. Y las construcciones musicales con bambú le dan un toque muy espiritual, de paz. Una larga extensión de bancales de arroz, dispuestos hasta donde alcanza la vista y con un sistema de riego muy eficiente. El agua va pasando desde la parte alta a la más baja recorriendo casi todas las bancadas. 
    Jatiluwih Unesco
    Trabajando en Jatiluwih

SUR:

De todos los colores y tamaños
  • Mercado de Sukawati: En Sukatai, al sur de Ubud. Nos acercamos para comprar algún recuerdo ya que las compras son inmensamente más baratas que en Ubud o Kuta. Dimos una vuelta por el mercado de comida local que está en la misma zona y es muy curioso.
  • Tanah Lot: Otro templo más. Este a orillas del mar, dónde un monje decidió que debía dar gracias a los dioses. Al atardecer va un montón de gente porque el paisaje es precioso. Nosotros lo vimos apurando, llegando a ras de atardecer conduciendo la moto a toda leche... Vimos el atardecer un poco más separados de la gente y luego ya nos acercamos a ver el templo y sus vistas. En marea baja se puede bajar a la roca y entrar.
Tanah Lot, Bali, Indonesia
Tanah Lot
  • Sanur beach: Pasamos un rato en la playa de Sanur. Playa de conchas y restos de coral. Las olas están lejos de la costa (unos 500 metros) ya que una barrera de coral rodea a Bali por el sur. No es una playa paradisiaca pero es bastante curiosa.

Monkey Forest, Ubud, Indonesia
Monos en el Monkey Forest

UBUD:

  • Monkey forest: Bonito parque en Ubud lleno de monos. Nos habían recomendado no ir por la pesadez de los monos pero fuimos y nos encantó. El parque es top y los monos no fueron nada pesados. A Cris se le subió uno pero tranquilamente le inspeccionó lo que quiso y cuando le apeteció se bajó. No se sintió para nada intimidada. Está en Ubud a pocos minutos del centro.
  • Campuhan Ridge Walking: Nos levantamos muy pronto porque habíamos leído que solía ir mucha gente y además a mediodía pegaba bien fuerte el sol. A las 7,00h ahí estábamos sin desayunar y preparados para una caminata que según la gente duraría unas 2 horas. Bastante decepcionante. Eran solo 2 km y a las 8 h a.m estábamos en el hotel. Se ve la selva, el paisaje es bonito pero nada del otro mundo. Si has ido en moto seguro que vas a ver sitios mucho más chulos en cualquier lado.  Yo lo recomiendo si sobra tiempo en tu planning y así puedes juzgar el sitio tú mismo. En conclusión, para nosotros nada imprescindible, tal vez por ir el útimo día no nos sorprendió nada.
  • Danza típica Kekak: Por el centro de Ubud os abordará todo el mundo vendiéndoos entradas de las danzas típicas de Ubud (hay varias y varios días). Nosotros la compramos a nuestro amigo, el que nos alquiló la moto, nos comentó que lo organizaba su templo y el dinero era todo para su mantenimiento. Nos pareció bien. Cuentan una historia, cantan y bailan con trajes típicos de allí. Duró como una hora y la verdad que nos gustó bastante. La entrada costó 80.000 IDR cada uno. Aquí os dejamos enlace a un vídeo resumen del baile.


Esto es lo que más o menos hemos hecho por Bali. Aparte de empaparnos de la tranquilidad y espiritualidad que nos rodea. No ha encantado. Remarcar los paisajes de la isla, y sobre todo la gente.
Nos volvíamos a España sin querer marcharnos de allí. No por el hecho de estar de vacaciones (qué también) si no por la forma que hemos visto que tienen de vivir la vida. Nos quedaríamos a vivir allí encantados, trabajando o lo que fuera. Quién sabe si las siguientes entradas del blog las haremos desde allí...

Por lo pronto seguimos nuestra vida en España.

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